Métete en este enlace y lee el cuento:
Reflexión:
Ahora mismo estamos viviendo una situación que ninguno de nosotros ha vivido antes, nos dicen que tenemos que quedarnos en casa y no salir.
Aunque al principio puede que fuera divertido, poco a poco, se nos hará más y más pesado y nos empezaremos a preguntar: si falta mucho para que esto termine.
El color verde nos enseña que hay que ver las cosas con esperanza, y que aunque las cosas vayan mal, nosotros con nuestro granito de arena, podemos hacer cosas para cambiarlas y hacerlas mejor.
Cuando creáis que esto es un rollo, pensar en el color amarillo, el nos recuerda que no todos tenemos las mismas cosas, tu por ejemplo tienes hermanos para jugar aunque estés metido en casa, pero yo no...aun así yo tengo juguetes que a lo mejor tu no tienes... piénsalo bien ¡Eres muy afortunado!
Debemos aprender a no envidiar lo que otros tienen y a valorar lo que tenemos, porque todos tenemos algo por lo que sentirnos felices y llenos de luz, como el color naranja que representa la sensación que sentimos cuando estamos con la gente que nos quiere, ese calorcito que sentimos cuando jugamos juntos en familia. Una de las mejores cosas que nos ha regalado esta situación es el tiempo compartido con nuestra familia, ¡Disfrutarlo!
Cuando nos pongamos nerviosos debemos pensar en el color marrón. ¿Quién ha dicho que estar en casa es aburrido? podemos jugar a mil cosas, prueba a inventarte juegos nuevos, y si en algún momento te empiezas a enfadar cierra los ojos y respira, piensa en el lugar donde te gustaría viajar, tu mente te llevará a el.
Ten cuidado y no te metas en líos como el color rojo, y aprende de el a mostrar el amor y cariño a esas personas que día a día cuidan de ti....¿les has dado ya hoy a tu familia un abrazo fuerte, fuerte de oso?
Del blanco y negro, tenemos que recordar que todas las situaciones tienen cosas buenas y malas, cuando estemos tristes debemos coger nuestra balanza, esa que hemos hecho en matemáticas y por cada cosa buena que nos pase pondremos una bola de papel en un lado y por cada cosa mala otra bola de papel en el otro. El juego consiste en conseguir que al final de la mañana hayamos sido capaces de sacar lo bueno de todo o casi todo, y el lado bueno de las cosas gane. ¿Lo haréis y me contáis?
Finalmente del rosa y azul debemos aprender que lo importante es hacer cosas juntos, sea cual sea el juego, o la actividad mola más si la hacemos con alguien...hay que poner un poco de lila en nuestros días, y recordar siempre, siempre que aunque seamos diferentes (lo cual es genial porque nos hace únicos) la vida compartida, en buenos y malos momentos sabe mejor. ¡¡Ah!! y muy importante, aunque no nos veamos, estamos juntitos, a que nos acordamos todos los días de los compis y profes. Yo desde luego que me acuerdo de vosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario